Quienes no han visto la guerra, y mucho menos vivido la
crueldad que es capaz el hombre, jamás comprenderán el dolor ajeno. Y lo
que es estos ¡Santos Inocentes, que van dejando las guerras atrás!.
Pidamos a nuestro Señor Jesús que ha nacido de nuevo entre
nosotros, que nos fortalezca en la fe, nos permita amar, como el nos amo a
nosotros y sigue dándonos señales, de su eterno amor a la humanidad.
Un fuerte abrazo hermanos en la fe y hermanos por derecho.
Que este Año Nuevo 2015, uniéndonos en oración y con actos
concretos entre todas las religiones, hagamos el grito de una sola voz, como es
el deseo del Papa Francisco. "No más hambre, no más miseria, No más
Guerras entre los hombres."
Con todo el amor, que nuestra familia les puede profesar,
pidiéndole a Dios por cada uno de ustedes mejorando en su salud, les brinde la
energía y la pasión de proclamar la palabra de su hijo Jesús entre los hombres.
Un fraterno abrazo, un beso en ambas mejías.
No importa cuantos tropiezos tuvimos este año lo bueno, es
que nos levantamos una y otra vez. Y seguimos de pie como los árboles, fuertes
bellos y frondosos.
"No se olviden
que aunque tengamos Lupus nos miramos Fabulos@s".
Para cada una que
sabe que siempre están en mi corazón, principalmente para nuestras guerreras
que ya llevan tiempo dando la batalla, mis hermanas del alma, y para ustedes va
mi alegría por seguir viva.
"Mi cuerpo es el enfermo, pero mi Mente
NO".
Besos mis amorcitos lindos, a descansar se ha dicho.
Escribió: Licda. Karin Lange.
Guatemala 26 de Diciembre 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario