lunes, 17 de junio de 2013

LA DEPRESIÓN

Cuando la vida se nos escapa de los dedos, y sentimos desfallecer, debemos retomar de nuevo nuestras alas y volar, si no el tiempo y el abandono, nos sucumbirán antes de tiempo.

La Depresión desde el punto de vista psicológico, viene a  manifestarse física-emocional, con síntomas, y signos similares  en todas las enfermedades y duelos del ser humano.

Por ello es tan importante para el paciente de Lupus, el ir reconociendo e identificando cada uno de sus aspectos y características, para presentarse con el profesional en Psicología y tener un pronto diagnóstico, como prevención a este fuerte mal como es La Depresión en el Lupus.

Estando aunadas ambas enfermedades hacen una química muy explosiva, y  la depresión puede desencadenar más seguido las crisis del Lupus. El tratamiento adecuado y las terapias de apoyo psicológico ayudan a sobrellevar de mejor manera nuestro mal.

Este Artículo es un extracto de mi Tesis para optar el Título de Psicóloga,
en el grado académico de Licenciatura en la Universidad de San Carlos, en Guatemala.

El Título es: “La Diabetes Mellitus Tipo II, y su relación con La Depresión”.


 La Depresión  es una de las enfermedades más comunes en el ser humano.
La definiremos  como el trastorno del humor, caracterizado por una alteración significativa del estado de ánimo primordialmente compuesta de tristeza y ansiedad, que  suele asociarse a síntomas físicos (cansancio, pérdida del apetito, insomnio, disminución del deseo sexual) y a una reducción de la actividad social. Constituye, junto con los trastornos de angustia, la disfunción mental más frecuente en la población general.

Existen diversos tipos de Depresión,[ leve-moderada y severa o mayor] dependiendo de la sintomatología que presenta el paciente. En cualquiera de  los tipos de depresión, los síntomas típicos se suelen presentar con las siguientes las características: principalmente estaría la reactivación del estado de ánimo (capacidad para alejarse de situaciones positivas), el aumento del apetito y del peso, la hipersomnia, el abatimiento (sensación de pesadez, inercia o hundimiento,  de sensibilidad a la percepción de rechazo interpersonal).

En los adultos, las mujeres son más propensas a sufrirlas, la mujer es sometida a mayores presiones debido a los diversos roles que desempeña, tales como:  cuidado y sostén de la familia, educación de los hijos, esposa, cocinera, cuidado del hogar, la que realiza las compras, el lavado y planchado de ropa, aunado a que debe de trabajar  fuera del hogar.

Con menos frecuencia existe la Depresión Severa o Mayor cuyos síntomas predominantes son: tristeza la mayor  parte del día, disminución acusada del interés o de la capacidad para el placer, en todas o casi todas las actividades [ lo cual se conoce como anhedonia], trastornos  del sueño, que pueden manifestarse como insomnio o también como hipersomnia [exceso de sueño].

Otros trastornos muy frecuentes, son las alteraciones del apetito, como disminución de la ingesta de los alimentos o su aumento; también se presentan alteraciones psicomotoras, que se caracterizan por mucha actividad, o agitación para luego pasar a un estado de pasividad. Es frecuente en estos pacientes,  la pérdida de energía, sentimientos de culpa, disminución de la capacidad de concentración, pensamientos de muerte e ideas suicidas. Estos síntomas tienden a provocar en el paciente un marcado deterioro social, laboral y en general, toda actividad de individuo.


En estos casos graves están descritas manifestaciones de tipo psicótico como delirios y alucinaciones. Dentro de la Depresión Severa o Mayor, existe la variante tipo melancólico, que está caracterizada por los cambios graduales que el paciente presenta a lo largo del día como un episodio único, o bien, episodios  repetitivos de varios meses de duración.

La característica principal del paciente depresivo es la tristeza. Se queja de sentirse abatido, insatisfecho consigo mismo, es incapaz de reaccionar normalmente. La idea de que sería mejor estar muerto, resulta muchas veces obsesiva, ya que el paciente no encuentra sentido a su vida, se siente rechazado, inútil, sin fuerzas de realizar ninguna actividad, por simple que ésta sea. Sus constantes quejas y somatizaciones, provocan un rechazo directo hacia su persona, ya que los familiares o su cónyuge, se dan cuenta que cuanto ellos realicen es en balde, porque el paciente no pone de su parte y lo rechazan de una forma directa ya sea de una manera verbal o con la indiferencia, de lo que aqueja al paciente, referente a su estado de salud, nada lo motiva, no logra concentrarse en actividades por simples que éstas sean.

La Depresión puede ocurrir en cualquier momento, no está limitada a tiempo específico o a un lugar en especial, cualquier persona puede ser afectada por dicho mal.

Se han realizado estudios en los cuales se ha podido constatar, que más o menos  la mitad de nuestra población suele padecer de depresión, motivado por diversas situaciones ya sean éstas de índole familiar, social, política, económica, y por deterioro de su salud, estrés ocasionado por el ambiente de caos en el que suele verse sometido cada individuo en su entorno social y ambiental como sería en este caso la Diabetes Mellitus Tipo II , El Lupus Eritematoso Sistémico, El Cáncer, y otras enfermedades, ya sean crónicas o no.

Ante tanta presión a la que el individuo se ve en la necesidad de buscar,  la ayuda de un profesional, pero la mayoría de las personas no están conscientes de qué es el mal que les aqueja y mucho menos, pueden identificar que es una depresión.

La disposición emocional a la que suele encontrarse el individuo, siendo influenciado en la forma que éste llega a verse a sí mismo, a su ambiente que le rodea, la competencia diaria por sobrevivir y competir ante la sociedad, se ve mucho más afectado si éste padece de depresión.


El ambiente en el cual se desempeña el individuo, viene a repercutir de una manera positiva o negativa, en el desenvolvimiento y enfrentamiento de sus reacciones, angustias, ansiedad, el estrés, baja autoestima y por ende, ante la Depresión.
Escribió: Licda. Karin Lange.

Guatemala 17 de junio 2013.

2 comentarios:

  1. Por que nos negaremos a reconocer que tenemos estos síntomas que tu describes? He leído en otras páginas comentarios. Y esa por que escribe eso, o por que pública eso ese Diario.....? Y cosas similares. Todo se lo queremos achacar al Lupus, me dijo una vez mi médico, y no se dan cuenta que ustedes se encargan de sumarles más síntomas de los que no tienen, con el Lupus!!! Me gustaría oír tu opinión. Un fuerte abrazo.Flor Molina de Méndez

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  2. Doña Flor, un abrazo por seguirme. Con respecto a su pregunta? Le responderé: Que como pacientes es muy difícil reconocer y asumir que ya no somos los mismos de antes. Y el Aceptarlo es el primer paso más difícil de alcanzar, ya que seguimos en la negación de que algún día lograremos sanarnos del todo. Como bien sabe usted el Lupus no se cura, pero si logramos una mejor Calidad de Vida gracias, a los medicamentos que nuestros médicos especialistas nos dan. He insisto que al asumir nuestra Responsabilidad como paciente en tener una mejor actitud ante el reto de nuestra nueva posibilidad de vida. Nos estamos ayudando a nosotros mismos a mantener el Lupus en recesión. No es imposible, es un reto diario el que hay que afrontar! Y debemos de tomar en cuenta en la fase del Lupus en que cada paciente se encuentra, ya que no hay dos Lupus iguales. Lo emocional influye grandemente y debemos encontrar un balance, para ayudarnos. Ahí entra la ayuda Psicológica como apoyo para saber como enfrentar todos estos síntomas a los que se refiere su médico. Espero haber respondido a su pregunta, besos amorcito lindo, hasta pronto. Karin Lange. Psicóloga.

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